Día XXIV. 21.11.2015: Hospital de Órbigo > Rabanal del Camino (44.5Km); los primeros 40.

  Supongo que pensando en esas duras predicciones meteorológicas para hoy, salimos de Hospital de Órbigo con la idea de intentar llegar a Santa Catalina de Somoza, una localidad que se encuentra a unos nueve kilómetros más allá de Astorga, y así conseguir alargar al máximo la etapa. En un momento dado de la mañana, nos vimos obligados a ceder el paso a otro tipo de peregrinos que se cruzaron en nuestro camino;...un enorme rebaño de ovejas se dirigía, en trashumancia, a través de una de esas tantas veredas invadidas por eso que llaman  globalización. Por un instante, aquella imagen de hombres a caballo, dirigiendo miles de cabezas de ganado con la ayuda de sus perros pastores, nos retrotrajo a un pasado algo remoto. De él, únicamente tenemos constancia  por medio de algún documental en televisión o alguna noticia esporádica que habla de ello;...beeee,....beeee....

  Kilómetro tras kilómetro, cuesta arriba tras cuesta abajo,  fuimos pasando las localidades de: Villares de Órbigo, Santibáñez de Valdeiglesias, y San Justo de la Vega. Desde allí,  en unos cuatro kilómetros, alcanzamos Astorga. Se trata de una ciudad milenaria, sita en la denominada comarca de Maragatos. Cuentan que su origen se remonta al siglo I a.C. Al parecer en la zona se ubicó un campamento permanente de legiones romanas que acabó derivando en un núcleo urbano, y tiempo más tarde Plinio el viejo, se referiría a ella en sus escritos como "Urbe Magnífica". Lo que es evidente, es que Astorga no sólo era importante por su situación estratégica en la península ibérica, si no por algo denominado recursos minerales. De ahí que pasara de...manos romanas a bárbaras, con los suevos;...de suevos a musulmanes;...de musulmanes a la Corona de Castilla;... por no hablar del peso que ha tenido y sigue teniendo la Iglesia católica.

Catedral de Santa María, Astorga.

  A una velocidad algo superior a lo habitual, y con el aporte energético de unas naranjas que compartí con el grupo, a la una y media del medio día estábamos sentados en una cafetería justo enfrente de la catedral de Santa María de Astorga. Un templo del que ya hay constancia histórica en el siglo III con la denominación de catedral Apostólica. El edificio a lo largo del tiempo fue cambiando de estilo según la moda arquitectónica de la época, con una dirección de obra que pasaba de padres a hijos.

Palacio Episcopal de Astorga.

  Y como parece ser que el entorno de la plaza de la catedral estaba falto de monumentos, alguien decidió construir allí mismo el Palacio Episcopal. Un edificio construido sobre las cenizas del antiguo palacio, que sucumbió a las llamas a finales del siglo XIX.  El actual Palacio se construyó entre 1889 y 1915, bajo la dirección del arquitecto Antoni Gaudí, y constituye,  junto con su otra obra  "El Capricho" (en Comillas, Cantabria),  las dos únicas construcciones del artista catalán en España, fuera de lo que es Cataluña.

Ayuntamiento de Astorga.

  Intentando aplacar el antojo de churros que arrastraban estos extranjeros, fuimos paseando hasta la plaza del ayuntamiento de la ciudad, donde me habían informado que había una churrería. Pero,...cómo explicarles a ellos que los churros en España se sirven por costumbre  por la mañana temprano. En eso que estábamos allí, nos encontramos con Christine, una chica alemana que había coincidido con nosotros en el albergue de Hospital de Órbigo; por cierto, la chica "X" ante la que hice ayer por la tarde mi desnudo integral, y con con la que Florian optó finalmente por quedarse. En fin, no demoramos las despedidas y nos dijimos adiós;...caramba con el alemán. Me gustaría pensar que es un "hasta pronto", pues este germano se hace querer. Y pensar que cuando lo conocí en  Burgos, con sus pies hechos polvo, y calzando aquellas chanclas,  llegué a pensar que tenía los días contados en el Camino. 

Santa Catalina del Camino,
Santa Catalina de Somoza.

  Sobre las tres de la tarde, y después de haber mantenido una buena cadencia de paso llegamos a Santa Catalina de Somoza, donde habíamos determinado pernoctar en un principio, pero puesto que  la tarde era soleada, y que Rabanal del Camino  nos quedaba a unos once kilómetros, lo que venían a ser unas dos horas y media de caminata,  decidimos aventuramos a ganarle tiempo a esa borrasca que no terminaba de dar la cara,  y  nos lanzamos a la épica de hacer nuestra primera etapa de cuarenta kilómetros. En cualquier caso, la elección del albergue San Blas, que era el lugar donde nos detuvimos a tomar fuerzas,  aparentemente pintaba bien y estimo que no deja de ser una buena opción para alojarse. En cuanto al bocata de tortilla de patata que nos prepararon, no era como el de El Burgo Ranero, pero se le podía otorgar un notable alto. Retomamos la marcha por la calle Real de Santa Catalina, dejando a un lado su iglesia de,...no iba a ser menos,...Santa Catalina del Camino, construida hacia el siglo XIII, y que podríamos catalogar de estilo "ruinoso". Ya te digo yo, que por su estado, a pocas celebraciones religiosas se atreverán a acudir los peligreses.

Iglesia de Santiago, El Ganso (W.D.)

   Una vez más, me encontré con otra villa cuyo nombre hacía alusiones a La Oca, ese juego de mesa de época medieval que hace referencia a puentes, ríos, ocas, cruces, y un montón de detalles que constatan su vínculo con  este Camino de Santiago;...me refiero por supuesto, a El Ganso, un enclave al que llegamos siguiendo una senda que discurría  pegada a la carretera. 







Iglesia de San José, Rabanal del Camino.



  Con el sol ausente sobre el horizonte y transcurridas unas diez horas desde que abandonamos el albergue de Hospital de Órbigo, pasábamos por delante de la puerta de la parroquia de San José, un templo a las puertas de Rabanal del Camino. Quiero pensar que hemos recuperado el día extra que pasamos en Burgos; aunque queda por amortizar todavía el día de Mansilla de las Mulas. El último tramo que anduvimos hasta aquí, nos vimos obligados a realizarlo caminando por el arcén de la carretera. La ruta original discurría por un sendero pedregoso por el interior de una zona boscosa, que resultaba un tanto peligroso, si tenemos en cuenta la poca luz que quedaba del día. Sin duda, hicimos algún kilómetro de más, pero a buen seguro, yo al menos, evité comprobar la dureza del suelo.





Rabanal del Camino.

  Estaba a punto de verificar que de nuevo atravesábamos una población de "The Walking Dead",  cuando de repente, una chica salió de un portal y nos preguntó, que si íbamos para el albergue;...toda una revelación en ese instante crítico del estado de nuestras piernas, pues se trataba de la hospedera del albergue parroquial al que nos dirigíamos.

     

Albergue parroquial de Rabanal del Camino.
627 14 71 15

Cuando estábamos a punto de instalarnos, de repente, llamaron a la puerta y apareció Levin; le habíamos dejado en Santa Catalina, donde nos había dicho que se iba a quedar a dormir, pero quizás, el preludio del  intenso frío que nos empezaba a envolver  le hizo seguir nuestro raswtro hasta aquí. Con respecto al albergue, se trata de un alojamiento  pequeño, pero muy bien cuidado en todos los aspectos. Y lo más importante después de meternos cuarenta y cuatro kilómetros en el cuerpo,...dormiríamos en camas; todo un lujo para nuestro relax nocturno. Sin duda, un sitio recomendable con una atenta y simpática hospedera. Con respecto a ese mal tiempo, que no termina de presentarse. Confirmado, la hospedera del albergue de Foncebadón, que se encontraba aquí de visita, nos informó que a unos cinco kilómetros de donde nos hallábamos, la nieve había hecho acto de presencia.  

    Rabanal del Camino, según me ha contado la hospedera, tuvo su origen en un puesto de,... digamos, protección, o vigilancia, que  establecieron en esta comarca los Caballeros de la Orden del Temple, con el fin de asegurar el transito de peregrinos hacia Santiago de Compostela a través de los montes de León. En el Codice Calixtinus, la primera guía del Camino (datada en el siglo XII), se incluye a Rabanal del Camino dentro de su etapa XI.



  Seguiremos hablando.